Entramos en comarca salada por excelencia, la del Guadajoz,
la del SALSUM flumen Romano, o Guadaxox de Moros y Cristianos. En la entrada
anterior ya probamos la sal de sus aguas en la cabecera con las salinas de
Priego. Ahora toca, Baena, Espejo y Córdoba. Una etapa más de la Ruta de la Sal
de Córdoba.
En Baena, de las más de 20 salinas inventariadas, el Portal
Minero incluye la que fuera junto con Duernas y los Jarales, Salina Real de Estanco
con 2 ha de superficie, Cuesta Paloma. En 1957 la salina aparece en plena explotación, si bien
su origen se remonta siglos atrás como veremos en su día. Cuesta Paloma se
localiza a un kilómetro escaso del cruce de la carretera A3125 de Baena a
Cañete.
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Salina de Cuesta Paloma (2013) |
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Cuesta Paloma (1956) |
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Cuesta Paloma. Vista desde A3125 |
De Baena, directamente a Espejo, sin pasar por otras salinas
artesanas de la comarca, posiblemente de contrabando en tiempos de estanco y
máximo esplendor de Duernas y Cuesta Paloma. Nos situamos ahora sobre el cruce
del Arroyo del Montecillo con la carretera A-307 de Espejo a Montilla, en el
entorno de los parajes de Bañuelos y el Salobral. En este entrono la base de
datos del registro incluye la salina de la Asunción, como concesión otorgada en
1963 y quizas de pocos años de duración. Quizás por esto no somos capaces de
reconocerla en la ortoimagen de 1956 ni en otras imágenes disponibles.
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Salina de la Asunción en el Arroyo del Montecillo desde la A307 |
Y de Espejo a Córdoba, por la nacional 432 Córdoba-Granada,
llegamos a Duernas, a poco más de 25 km de la capital de la provincia. De
Duernas ya hemos hablado en varias ocasiones. Por su importancia seguiremos
hablando e ilustrando una de las salinas más importantes de Andalucía.
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Salina de Duernas (2013) |
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Duernas (1956) |
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Duernas desde la nacional Córdoba-Granada |
Acaba aquí este primer paseo por la un ruta blanca de sal
cordobesa. Con principio y final en Córdoba capital, podemos tener una primera
idea del patrimonio salado de la provincia en una o dos jornadas de viaje. Iremos
dando forma y contenidos a esta Ruta, capaz de recorrer toda la provincia con
personalidad propia o complemento fundamental de otras rutas similares como la
del Vino y el Aceite. Nos queda ampliar el viaje al resto de la provincia con
otras salinas que fueron y no están, así como gabelas, toldos de venta de sal y
tierras de salazón en Sierra Morena. Sin despreciar las oportunidades que nos ofrecen programas como Google Earth y otros similares incluiremos imágenes exclusivas como las que ilustran las entradas del Blog.
La Sal es por tanto un elemento único, nada común, capaz de
articular el territorio como ningún otro producto de la gastronomía cordobesa; pero
hasta la fecha olvidada de toda promoción turística salvo raras excepciones en
torno a la subbética. Desde ANDASAL trabajaremos para poner en valor este
patrimonio cordobés y ampliar el viaje al resto de las provincias de cultura salada
como Andalucía.
Dedicamos esta entrada a los salineros de todas esas otras
salinas no incluidas en esta serie de entradas ni en el Portal Minero de
Andalucía. En ANDASAL iremos recogiendo su historia y experiencia así como el
patrimonio de cada una de ellas.